sábado, 30 de marzo de 2013

Rebelión

No, señora, no puedo dejarla pasar. Esto es un asunto de seguridad nacional. No, aquí no se encuentra su hijo. Tampoco su nuera ni su nieto. Váyase, señora. ¿No ha visto las vallas ni los carteles? ¿No ha oído las noticias? Toda la ciudad ha desaparecido. Ha sido talada. Solo quedan los árboles, y se multiplican.



9 comentarios:

  1. Talar la ciudad debe ser difícil, pero si quedan los árboles y se multiplican, mejor...

    Besicos microrrelatistas.

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  2. Genial, me sorprendio y eso... me encanta. Muy bueno.

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  3. Sorprendente giro le das a la tala... Genial Sara.

    Un abrazo.

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  4. Urge cuantos lean planten un árbol.
    Hagan algo ya.
    Hoy mismo no tengo tiempo, pero cada que puedo planto algo.
    Siempre es un placer verte tan bella.
    Y ahora nos trajiste un retrato imposible.
    Los taladores nos sofocan a todos desde la selva Amazónica.

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  5. ¿Y si los bosques crecieran en detrimento de las ciudades? ¿Y si la naturaleza se vengase de las talas desproporcionadas? Imposible no planteárselo.

    Muchas gracias por vuestros comentarios.
    Abrazos.

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  6. Algún día la Naturaleza se vengará, ella seguirá cuando nos auto extingamos.

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  7. Fantástica esa intromisión vengativa de la naturaleza en nuestras vidas, harta de que la agredamos.
    Me encantó.
    ¡Saludos!

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