El Científico
fabrica en su laboratorio la máquina perfecta: inmejorable funcionamiento de
los sistemas respiratorio, nervioso, digestivo, circulatorio y reproductor.
Justo número de huesos. Cantidad precisa de músculos. Caminar bípedo;
excelentes habilidades psicomotrices; capacidad de aprendizaje; instinto de
supervivencia; hermoso diseño anatómico. Cuando termina, el eminente Erudito contempla su obra, se rasca la
cabeza, pasea a su alrededor y, con disimulo, da la espalda a sus ayudantes.
Añade algo, que no estaba en el proyecto original. El Preferido del Maestro se da cuenta, sonríe ladino y comienza a
imaginar su propio imperio.
El poder en estado puro. Qué bien lo describes!
ResponderEliminarUn beso Mar
Los secretos salen caros y corrompen siempre.
ResponderEliminarLa semilla del mal... Un micro atrozmente real.
ResponderEliminarMar, así empezó todo. Muy bien descrito y desarrollado, como siempre.
ResponderEliminar¿Te he dicho alguna vez que leerte es garantía de aprender y disfrutar con tus letras?
Abrazos.
Muy clarificador este micro, Mar.
ResponderEliminarToda dotación de ego y libre albedrío desarrolla una sociedad competitiva y adversarial.
ResponderEliminarY el hombre termina explicando los mecanismos de un Dios que lo rebasa, y somete a los demás dentro de cultos.
Como se dió en la realidad, rebasa toda ficción.
La humanidad se divide en facciones que guerrean por todo tipo de intereses y nos forzan a quienes queremos paz a vivir en un manicomio.
Me sumo al comentario de Nicolás y sólo me resta felicitarte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una pieza en la que destaca su efecto de condensación e intensidad, Mar. Un lujo de micro en el que la progresión dramática del conflicto lleva al lector a ir negando -por miedo- el final que al final encuentra.
ResponderEliminarMis aplausos.
Muy bueno. ¿Tenemos, entonces, un defecto de fábrica? Besos.
ResponderEliminarNingún laboratorio tiene la máquina perfecta, se olvidan de las cosas sencillas,se creen y crean imperios.
ResponderEliminar¡Lástima siento por los emperadores!
Muy bien relatado, como siempre amiga,Mar. Tus letras siempre llevan a la reflexión.
Besicos
Buen micro en estado puro. Incluso diría que no le sobra ni un punto, ni una coma, ni una palabra, ni una letra.
ResponderEliminarMe gusta la idea inquietante y como Principio de todos los seres.
Besos Mar.
Con lo bien que le había quedado...De esas "mejoras" improvisadas sin pensar en las consecuencias tenemos ahora estos lodos. Ahora en la segunda lectura me parece perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo
MEI, CYBRGHOST, HUGO, MAITE, CARLOS, NICOLÁS, YOLANDA, PEDRO, ISABEL, CABOPÁ, LAURA, NIEVES Y DIEGO. Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios. Llevo alejada de los blogs y de escribir un tiempo y vuestros comentarios me devuelven la ilusión por seguir escribiendo aunque sea a ritmo de tortuga.
ResponderEliminarYo pienso que tenemos un defecto de fabricación, que éramos perfectos hasta que al Creador le entró la vena artística y nos hizo humanos.
Un abrazo para todos.
Un principio y final muy bien descrito. Excelente micro, coincido con los demás en su calidad. Enhorabuena.
ResponderEliminarEsperanza.
Muy bueno.
ResponderEliminar¡Saludos!