El viejo chamán lo revisó de pies a cabeza y le dijo con su voz cavernosa y musical:
----No joven, usted está más sano que un elefante semental, usted no padece ninguna enfermedad.
Mire le pongo como ejemplo en mi propia familia; mi abuelito murió del hígado de tantos corajes que le hacía pasar la abuela, mi padre del corazón y mi primo hermano de un orgasmo mañanero en vacaciones.
Y aquí me tiene a mí, más viejo que las iguanas y como si nada.---
Y no dijo más pues le entró un ataque de risa ahí mismo que lo dejó bien muerto para siempre.
El joven paciente decidió ir a la farmacia a comprar sus medicinas y seguir disfrutando de su hipocondria, mientras aún tenía salud para hacerlo.
Sano como un elefante semental, viejo como las iguanas ¡qué inesperadas comparaciones! Saludos.
ResponderEliminarNada, nada hay que liberarse de las pasiones para llegar a una vida equilibrada. Los hipocondríacos no tienen pasiones solo obsesiones.
ResponderEliminarPuede que sea gafe, ya que todo su entorno muere menos él (incluído el pobre chamán).
ResponderEliminarSaludos.
Sí Yunuén. En el esfuerzo por escribir algo de interés topo en las esquinas de mi mente con éstos símiles.
ResponderEliminarConsidero que si al mostrar un micro relato me aparecen en mente las posibilidades de mostrar la narrativa como:
Viajó de punto "a" hacia punto "b";
o en lugar de ésto pongo:
Al huir de la fiera que ya le había arrancado una nalga, se impulsó de un salto hacia la ventanilla del autobús cual si fuera experto trapecista.
ësto funciona mejor para entretener al público.
Por otro lado entra en juego la duda de escribir para ellos o sólo para mí, pero los resultados son parecidos.
Dr.GRACIAS POR EL PUNTO DE VISTA MÉDICO.
Aquí más bien retrataba como permanecen las manías y las neurosis del individuo; al grado de ser disfrutadas por el mismo.
JON, más bien ilustra que el chamán; como muchos de nosotros se sentía libre de morir.
Lo cual se explica pues la muerte siempre les ocurre a otros.
La muerte contiene éste atributo de no creíble; y posiblemente sea así de existir la reencarnación.
Lo cual explica muchas cosas; pero a toro pasado.
Ameno, con el gusto de los relatos tradiciones.
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos.
Gracias José Manuel te seguimos leyendo. Igualmente.
ResponderEliminar¡Precioso! De esos relatos que dejan agradable sonrisa en tu rostro por un largo rato. Gracias Carlos. . .Un abrazo
ResponderEliminarGracias Zuni.
ResponderEliminarLos pensamientos vagan entre el mundo de las palabras, y éstas cual flores se perpetúan en un blog que hace las veces de florero.
El humor se convierte en escoba que barre a un lado la sofocante realidad que nos presentan los noticieros. Quizás en éstos residen nuestras psicosis y paranoias más intensas.
¿Porqué los medios nos quieren someter al miedo?
Por algo miedo y medio tienen las mismas letras.
Me quedo con la muerte del primo hermano, que ya bastante tragedia es morir. Buen texto.
ResponderEliminarMuy bueno, me sacó varias sonrisas.
ResponderEliminar¡Saludos!