Mientras en la habitación
contigua mi hija se reúne con sus amigas yo veo la televisión y para mi
sorpresa se suceden las imágenes de mi vida a cámara rápida: la comunión en la
cantina del instituto, mi graduación de la facultad en el salón de convite de
mi boda, el nacimiento de Paula con la jura de bandera del pequeño, la visita
del médico que me ha detectado piedras en el riñón con un mensaje de mi
fallecida esposa: “Controla a tu hija que
vuelve a molestarnos con sus jueguecitos de Ouija”.
Bien Nicolás, jaja, me temo que de ésta si que va a ser difícil librarse, porque cuando la esposa regaña, con hacer oídos sordos... Pero claro, si viene de la otra parte igual es más complicado, me encantó la parte de la hija molestando con sus jueguecitos.
ResponderEliminarSaludos Nico. Y un abrazo.
Jajajaj ya ha tenido que molestar la hija para que la madre vuelva de su retiro en la otra vida.
ResponderEliminarBesos desde el aire
¡Muy divertido!!!
ResponderEliminar¡Excelente!
ResponderEliminarDivertido, pero también terrorífico.
Me gustó mucho.
Saludos.