lunes, 16 de julio de 2012

Entrenamiento


Cierto día, el hombre sin zapatos salió a la calle. Pisaba chicles, piedrecillas, escupitajos, colillas resecas. Nada le importaba. Había trabajado duro para fortalecer las plantas de los pies. Cruzó un jardín, subió una colina, bajó a la orilla del río, caminó sobre el puente. Satisfecho de su entrenamiento, entró en el museo. Cuando pisó la primera alfombra, cayó desmayado.

Autora: Virginia González Dorta






9 comentarios:

  1. Gracias por colgar este relato, pero lamento que el título no sea el adecuado.
    Un saludo

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  2. Nunca estamos suficientemente entrenados para la vida.
    Lo has dicho en pocas palabras.
    Besote

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  3. Gracias a los visitantes, un abrazo.

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  4. Es genial este micro. Y el final, conociendo como escribe Virgi, apoteósico. Felicidades Virgi. Un abrazo.

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  5. Gracias, Tanci, por venir, un beso bien grande.

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