Aquí vinimos a descansar pero sólo yo lo he conseguido. El iraní de la habitación de al lado empezó a pasar mucho tiempo con la pelirroja que no hablaba nunca. Iban a las fiestas que montaba casi todas las noches el agorafóbico que vivía al fondo del pasillo. No parecía lo mejor si tenías problemas cardíacos, problemas con la bebida o cualquiera de los otros problemas. Todos se reunían allí y por la mañana siempre estaban muertos de sueño. Ahora que los últimos que quedaban se marchan, me pregunto si lo que realmente me hacía falta era un descanso.
Pues no se... Igual te habría venido bien apuntarte a alguna fiesta y descansar después. Sólo es una sugerencia, pero creo que es lo que habría hecho yo.
ResponderEliminarBesos desde mi mar, y feliz descanso Budoson,
Ni tanto ni tan poquito.
ResponderEliminarIr a alguna de las fiestas pudo haber sido interesante, ni tanto descanso ,ni tanto ajetreo.
Aunque siempre hay que dar toda la intensidad en lo sublime.
Yo creo que lo que le hace falta es ponerse en paz con el mismo en vez de castigarse con su disconformidad crónica.
ResponderEliminar