¿Os imagináis en la misma situación a los políticos?... Dejando la pregunta de lado, encuentro muy significativo el micro, la desnudez de Alicia también se puede interpretar como libre de pensamientos, de ataduras, con identidad propia y auténtica. Por otro lado, no me cuadra el título con el relato.
Pues a mi lo que me descuadra es el título, porque no imagino una estatua vestida... No se... Creo que tiene truco pero no lo averiguo, lo que está claro es que, indiferente no te deja, te quedas dándole vueltas al tema.
Demasiado ambiguo, da para cualquier interpretación. Alicia puede ser una fértil mujer, pero también: una frígida, un travesti, una sádica, una masoquista, una ramera, una muñeca, etc. El relator puede ser: un debutante, un maníaco sexual, un cliente, una lesbiana, un imbécil, un recién casado, etc. Supongo que aquí no se agotan las opciones. ¿A cuál refiere el relato?
Jaja, con relatos así se dispara muchísimo la imaginación del lector... Puede haber prometido darse un baño, por ejemplo.
ResponderEliminarpdt: aunque con esa lectura, el título queda un poco fuera de lugar (en realidad, lo que queda fuera de lugar es la lectura).
ResponderEliminarSaludos
Este pequeño cuento tiene un secreto en sí, aún no lo hallo, pero he ahí lo genial del mismo.
ResponderEliminar¿Os imagináis en la misma situación a los políticos?...
ResponderEliminarDejando la pregunta de lado, encuentro muy significativo el micro, la desnudez de Alicia también se puede interpretar como libre de pensamientos, de ataduras, con identidad propia y auténtica. Por otro lado, no me cuadra el título con el relato.
Lástima entonces que hables de ella en pasado.
ResponderEliminarSaludos
Pues a mi lo que me descuadra es el título, porque no imagino una estatua vestida... No se... Creo que tiene truco pero no lo averiguo, lo que está claro es que, indiferente no te deja, te quedas dándole vueltas al tema.
ResponderEliminarSaludos Carlos, buen micro...
Carlos, tuviste suerte, pues no todas las personas se comportan igual. Las hay que prometen mucho con vestimenta y pierden barbaridades desnudas.
ResponderEliminarUn abrazo.
brevísimo y locuaz
ResponderEliminarsaludos
Carlos, el título me hizo recordar a dos estatuas famosas: El príncipe Feliz y la de Don Gonzalo, el comendador. Así que, yo sí te creo el título.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Ah una mujer de honor, honorable mujer!
ResponderEliminarAlicia se hace mayor y sus maravillas adultas :-)
ResponderEliminarDemasiado ambiguo, da para cualquier interpretación.
ResponderEliminarAlicia puede ser una fértil mujer, pero también: una frígida, un travesti, una sádica, una masoquista, una ramera, una muñeca, etc.
El relator puede ser: un debutante, un maníaco sexual, un cliente, una lesbiana, un imbécil, un recién casado, etc.
Supongo que aquí no se agotan las opciones.
¿A cuál refiere el relato?