Eres todo en mí, consigo demostrártelo pero he estado ciego y no alcancé a explicarlo con palabras.
Sí, representas mi motivo para batallar, me haces sentir más grande y poderoso, crees en mí. Ahí estás sin desfallecer apoyándome siempre, traes todo lo mejor y más hermoso de esta vida. Haces a mi esencia renacer, considerar hoy todavía este planeta como el paraíso donde merece la pena vivir si te contiene a ti.
Tienes el corazón colmado de amor y lo derramas sin medida sobre mí. Me conviertes en Titán capaz de enfrentar la adversidad y las penas, impides mi rendición. Contigo a mi lado soy capaz de creer posible lo imposible, realizar la más increíble proeza, intentar alcanzar esa estrella lejana solo por ver como sonríes y no hay nada para mí inalcanzable.
Estarás ahí siempre, lo sé y serás la compañera de mi alma en el final de mi tiempo en este planeta.
Espero amada encierres estas palabras en el corazón y a ser posible las atesores en él por el resto de la eternidad.
Con todo mi amor.
El caballero de la triste vocal perdida.
Por como se expresaba éste codependiente parecía que iba a pedir prestado.
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ResponderEliminarLógicamente el mérito de este relato es la ausencia de la vocal. Es una hermosa carta de amor agradecimiento. Desde el punto de vista de amor biunívoco el personaje se salva por ese "consigo demostrártelo". Si no fuera así, se trataría de un amor de dame dame. Buen diseño.
ResponderEliminarUna declaración preciosa.
ResponderEliminarPreciosa Ely. Enhorabuena.
ResponderEliminarBesos desde el aire
No entendí.
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