martes, 1 de noviembre de 2011

Agatha Muscat

Creo que nunca he hablado de Agatha Muscat. Si lo hubiera hecho seguramente lo recordaría. Agatha Muscat tenía uno de esos trabajos que se hacen desde casa. Montando bolígrafos. Como era sonámbula, muchas noches se levantaba y se ponía a montar bolígrafos. No ocurría a diario, pero sí frecuentemente. Cuando pasaba esto, se despertaba muy cansada, aunque con la satisfacción de haber hecho todo el trabajo de la jornada. Entonces podía dedicar el día entero a hacer lo que más le gustaba: montar bolígrafos

12 comentarios:

  1. Jo que triste!
    Un saludo y buena semana

    ResponderEliminar
  2. Triste microrelato.
    Gracias por tu amable comentario en mi blog.
    Ya te sigo
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Y si en lugar de escribir seguís montando boligráfos, Agatha. Estás atrasada con la cuota. ¡¡Vamos, vamos, así nunca vas a ascender al puesto de montadora de lápices portaminas!!

    ResponderEliminar
  4. Si están interesados, también doy cursos de motivación...

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno ese final que explica lo que no se puede explicar. Me ha gustado mucho la voz utilizada, muy fresca.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Ésto demuestra como en dado momento, una obsesión se
    puede fundir con la felicidad.
    Un retrato con matices clásicos de ciertas verdades absolutas.

    ResponderEliminar
  7. Menos mal que le gustaba montar bolígrafos si no qué vida más triste...

    ResponderEliminar
  8. No os preocupéis por Agatha Muscat; ella es feliz así, de verdad. Gracias a todos por comentar. Y por leerlo, claro.

    ResponderEliminar
  9. Me he agotado solo de pensarlo. Y yo que cuando sueño con el curro lo llamo pesadillas jajaja
    saludillos

    ResponderEliminar
  10. Pues aunque parece triste esta historia creo que no lo es. Debe ser maravilloso pasarse toda la vida haciendo lo que más le gusta a uno. Es peor lo contrario. Por todo ello, mis felicitaciones al autor.

    ResponderEliminar

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.