martes, 27 de septiembre de 2011

Contrapunto

Sordo a las habladurías, impune a la sed de venganza, orgulloso de ser la piedra del escándalo, alimentaba su fama el lobo feroz.
Certero en la puntería, indolente a la muerte, orgulloso de ser el redentor del bosque, alimentaba su fama el cazador.

7 comentarios:

  1. Cada uno en su papel y, de algún modo, tal para cual.

    ResponderEliminar
  2. Siempre aparece uno más picudo.
    No hay que confiarse.

    ResponderEliminar
  3. Habría que huir de los dos...

    ResponderEliminar
  4. Vaya un par,yo no me fiaría ni del uno ni del otro..Muy bueno...

    ResponderEliminar
  5. Cada cual en su papel. Están muy encasillados los pobres,quizás quieran nuevos retos.
    Me gustó.

    ResponderEliminar
  6. como la antiquísima ley de los contrarios...nada son, uno sin el otro...
    saludos

    ResponderEliminar
  7. Gracias, maestros, por el feedback!
    Un abrazo!

    ResponderEliminar

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.