domingo, 11 de septiembre de 2011

Compadres

Los ojos de Ramón brillaban como el carbón encendido. No era un paisano malo, pero esa mirada centelleante hacía torcer la jeta a más de uno. En silencio, desde el fondo de la barraca mal iluminada por un quinqué a kerosene, Ramón escrutaba a su mujer, que asistía a la esposa de su compadre a parir su primer cachorro. Entre esos cuatro no había vergüenzas ni intimidades, una confianza de años de campo los hermanaba. El grito dolorido de la mujer anunció la llegada del crío, y en el fulgor de sus ojos, el crío delató a su padre. Después todo fue aullidos y rojo.

23 comentarios:

  1. Me ha gustado su re-lectura.

    Besos desde el aire

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  2. No me extraña que todo se tornara rojo.
    ¡Qué bueno!.
    Abrazos.

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  3. No creo que nadie se atreva a decirle nada al tipo duro... ;p genial relato¡¡¡

    dirty saludos¡¡¡¡

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  4. Un texto con sabor a campo y a còdigo del campo. Muy bueno.
    Un abrazo a todos.
    Juanchi

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  5. Muy bueno!,

    un fiel bosquejo de letras con un final grandioso,

    les dejo un gran abrazo.

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  6. Bue, Traumático final.

    buen relato.

    Saludos cordiales.

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  7. Un texto que dice tanto con tan poco, la mano de Humberto se hace notar. Un cariño.
    Sabri!

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  8. A veces no hace falta el ADN. Me gusta como lo dices sin decirlo claramente.

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  9. Un micro de maestro, Humberto.
    Felicidades.

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  10. Bien contado.
    Un caso que sucede a tantos que no guardan la privacidad de la casa.

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  11. Genial: no se puede ser más parco en un escenario como el retratado, ni más elocuente. Abrazos.

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  12. No fueron los primeros, ni tampoco serán los últimos. Saludos Dib, muy bueno.

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  13. Si, evidentemente había mucha confianza, quizá demasiada.

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  14. Muchas gracias a todos por las palabras de apoyo, siempre es un honor participar en este espacio de colegas.
    Un abrazo.
    HD

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  15. Pureza gaucha, Dib.

    Seguro que si busacamos, acabaríamos poniendoles nombres y apellidos.

    Excelente micro. No se puede decir más en menos.

    Un abrazo.

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  16. Una pequeña obra de arte, es muy bueno leer tus textos en tan divrsos espacios. Aquí entre tus colegas.
    Creo que a los compadres de les confundieron los tantos, hay cosas que no se comparten.
    Un saludo a tan interesante blog.
    Un beso, Humberto. Stefi

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  17. Vengo atrasada de lecturas! Excelente, Humberto!

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  18. Estupenda entrada y estupendo blog
    Enhorabuena

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  19. Hoy estoy de recorrida de blogs, y me encuentro con un texto de Humberto. Que gran escritor! Excelente, es un placer este blog lleno de autores tan buenos.
    Caro

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  20. Me gustan los rojos enlazados en tus letras y la imàgen.

    Saludos


    LaLy

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  21. Ese color rojo corta la respiración, muy conseguido.
    Un saludo

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  22. Este chico no vino con un pan bajo el brazo....

    me ha gustado el relato

    un abrazo

    paco

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