jueves, 11 de agosto de 2011

Ramito de violetas

La mesa estaba apartada en un rincón, llena de polvo y de cartas; no todas abiertas. En una esquina, un bote de aceitunas improvisa un jarrón para unas flores resecas. El calendario quema ya sus últimos días de octubre. Mi cara, marcada por la mano que me escribe esos versos. Sobre la cama, la última carta, la de Alcalá Meco... que me ha devuelto la alegría.... Nanaino, nanaino, nanaino naino ná.

A todas esas Cecilias marcadas por tanto Manzanita...

bicefalepena

- Yo pensaba que era una canción muy romántica, Pena.
- Y yo que el ramito de violetas se lo podía meter por donde se empiezan los cestos.

9 comentarios:

  1. jajajajaja...en mi pueblo todavía se hacen cestos de mimbre...Me gustó!

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Hola, preciosas letras desnudan esta belleza de blog,si te gusta la palabra infinita, la poesía, te invito al mio,será un placer,es,
    http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
    gracias, buen día, besos numantinos...

    ResponderEliminar
  3. Escribir versos y marcar caras. Cuánto queda por aprender

    ResponderEliminar
  4. La nostalgia llegar a ser esperanza.

    ResponderEliminar
  5. Evocador y tierno!!
    Saludos.
    Lalo

    ResponderEliminar
  6. Creo que no casan bien las violetas con las marcas en la cara. O sera por el color que el cretino pensaba que si?

    Saludos desde el aire

    ResponderEliminar
  7. Que aún tenga las flores secas, no m egusta nada... Creía que se alegraba, porque seguía en al cárcel. Pero si guarda las flores, es que aún le quiere? Hay tantas historias tristes de mujeres así...

    ResponderEliminar
  8. ¡¡Pero qué maravilla!! qué sutil ironía, que brutal hdp...

    un abrazo admirado

    ResponderEliminar

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.