Que mosca tan perra. Ataca por todos los flancos. No deja comer en paz.
Mi mujer grita que no se la eche y contesto que sólo evitaba que se parase en mi arroz.
Pero el insecto no ceja. Tan pequeñita y tan veloz. Parece torearnos todos los revistazos que le mandamos, y vuelve a embestir. Su risa no se escucha pero se siente. Pues de repente aparece y nos zumba por la oreja y a veces nos aterriza enfrente. Me coordino con mi conyuge para espantarle hacia la puerta del jardín y que abra de repente y sacarla.
Lo logramos.
Ella manifiesta una duda.---¿Y no dejaría huevos para que luego nazcan más moscas?-
---NO,-- Le digo, ---Era una mosca macho.---
---¿ Y cómo lo sabes?---
---Aún tengo buena vista.---
jejeje, muy bueno!
ResponderEliminarUn abrazo!
Ole la chulería!!!
ResponderEliminarPero, no es por hacerle de menos, yo no lo crería.
Jejeje!!!
ResponderEliminarSaludos desde el aie
Da gusto que me hagas sonreír. Me recuerda a la pregunta de mi mujer cuando llevamos diez minutos en el coche camino del pueblo: ¿Has...? Menos mal que el protagonista tenía buena vista, si no arroz puñetas.
ResponderEliminarMe hizo reír a mi también. Muy bueno.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Me has hecho reir.
ResponderEliminarGracias.
Muy bueno che... gran final.
ResponderEliminarjajajaja, favorablemente yo no tengo buena vista. Muy divertido tu relato. Gracias por visitarme, por aquí me tendrás seguido.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado leerlo. Muy gracioso.
ResponderEliminarUn saludo.
jajaja, hablando de moscas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muy bueno Carlos... y que buena vista tenía el "sexador" de moscas.
ResponderEliminarjajajaja.
Un abrazo.
Ya dijo alguien por allí, naturalmente alguien escritor que todos los que escribimos hablaríamos alguna vez sobre la mosca. Precisamente yo tengo un cuento sobre una mosca. y he leído varios cuentistas hablando sobre la mosca.
ResponderEliminarMi memoria me falla para acordarme del escritor que dijo lo anterior.
Gracias por tu visita, te sigo.
Hasta pronto.
Tampoco sé quien lo diría, supongo que hablar y escribir acerca de moscas se pierde en la noche de los tiempos.
ResponderEliminarY es que la mosca nos da envidia a los humanos, a veces una envidia superior a la que sentimos por las aves.
Pues la mosca no sólo vuela, sino que su ingeniería biológica contiene un sistema de piernas y rodillas que le dan una tremenda capacidad de despegue al poder resortear un salto gigante en proporción a su tamaño. Sino que además espía. Puede estar en una habitación como presencia invisible y enterarse de todo. La mosca ;el gran testigo sin límites.
Como referente del cine tenemos la película "The Fly" con Jeff Golblum, cuyo parecido físico con un camarero de Acapulco le dió a éste último el apodo "La mosca".
( Tacos de pescado sobre avenida costera para quienes lo quieran conocer o aumentar sus conocimientos de trivialidades.)
Y muy especial presencia de moscas en la cinta "Tráiganme la cabeza de Alfredo García de Sam Peckinpah, que al hacer una parada a comer en carretera , el pistolero que trae dicha cabeza en el piso trasero del auto se da cuenta que los niños locales se acercan y dicen ---"Mira cuantas moscas".---"
Y se puede tener una conversación acerca de moscas que pudiera no tener fin, de reunir una gran mesa de amistades y familia.
A todos ustedes que me han privilegiado con sus comentarios no sé como agradecer y por igual les sigo leyendo y aportando por igual comentarios, cada oportunidad que tenga de ejercer el gran vicio de la lectura.
¡Qué ingenioso, Carlos! me voy con una sonrisa derechito a dormir. Gracias amigo. Esto hace bien.
ResponderEliminarEsas moscas arriesgan el pellejo por el placer de fastidiarnos y ya. También las he escuchado reir. Magnifico final. Saludos.
ResponderEliminarEstá bueno. El final, muy bueno. F
ResponderEliminarMuy divertido Carlos, real como la vida misma.
ResponderEliminarUn relato mosca, para mosquearse con el sexo de las mismas y quien lo afirma con tan buena vista, porque es posible que nos quedemos "con la mosca detrás de la oreja" y no en la sopa.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Elisa desde una charca.