Un pinchazo en el estómago era señal de que llegaba la hora de buscar nuevos caminos. Realmente nunca se preguntó si huía, necesitaba una libertad perdida o buscaba su lugar en el mundo, sólo sabía que cuando aparecía, sus pensamientos ya no estaban en su cuerpo, y a éste no le quedaba más remedio que volar tras ellos.
Los pensamientos van por libre y a veces no te queda más opción que seguirles.
ResponderEliminarSaludos desde el aire
La perfecta descripción de un cuerpo que acaba de levantarse después de la desvelada.
ResponderEliminara veces escapamos para no encontrarnos con nuestros pensamientos y con nosotros mismos
ResponderEliminarSi vuela detrás de sus sueños me gusta, si huye, no tanto, pero a veces es inevitable
ResponderEliminarSaludillos