Acertó cupido en unir el amor del joven poeta sin dinero con el billete de la rica heredera. A pesar de que las malas lenguas decían que era por interés, él alcanzó el éxito con las millonarias ventas de "Poemas desde mi Ferrari".
Dejó atrás su estilo amargoso y confesó en una entrevista que atribuía su nueva inspiración a un régimen estricto de caviar beluga con champagne.
También dijo que habiendo soportado la miseria, se sentía preparado para ignorar la envidia colectiva de sus colegas.
Remató con un filosofazo: "Si nadie es perfecto, porqué habría de serlo yo."
poeta suertudo, habría que leer esos poemas desde el ferrari...
ResponderEliminarSaludos desde el aire
Rápido se acomoda el hombre a la buena vida... Sería interesante leer esos poemas desde el ferrari, seguramente "derrochan" imaginación.
ResponderEliminarUn saludo.
Lamento informar, pero Cupido hace tiempo que murió, o al menos eso cuenta la canción:
ResponderEliminarhttp://superehore.blogspot.com/2011/02/cupido-ha-muerto.html
Desde luego, nadie es perfecto!
El anamorarse se enamoró. Estamos dilucidando qué fue lo que realmente conquistó su corazón. Me encantó.
ResponderEliminarGracias por sus comentarios acerca de éste ceniciento de alta velocidad convertido en gourmet y transformado por sus nuevas condiciones existenciales a través de los cuales advierte que en lo personal prefiere ser rico y feliz, que pobre y triste.
ResponderEliminarY se resigna ante el hecho de no poder salvar al mundo, pero sí salvarse sólo.
Una especie de utopía individual y exclusiva, la cual lo impulsa hacia un futuro más festivo.
Y más vacilón.