domingo, 26 de junio de 2011

Siempre me acordaré de ti.



Cuando vinieron de la funeraria para colocar al abuelo en la caja, todos se miraron extrañados al comprobar que alguien le había llenado de piedras los bolsillos de la chaqueta y del pantalón.
-"Perdona mamá...es que tú siempre me dijiste que cuando se mueren van al cielo, y yo no quiero que se vaya".
-"Pero hija, para qué quieres que se quede...él ya no está".
-"Bueno, hacemos que está durmiendo y todo resuelto...últimamente siempre estaba en la cama".
-"No cariño, hay que dejarle ir".
-"Está bien que se vaya, pero que no espere que vaya a visitarlo...esto de morirse de pronto no se hace...¿quien hablará conmigo, quien me contará cuentos...con quien hablaré yo?".
-"Me tienes a mi"-contestó la madre.
-"Ya"- dijo ella, recordando el "ahora estoy ocupada"que tan frecuentemente le decía.

Entonces suspiró y mirando el ataúd pensó;
"No te preocupes abuelo...aunque no estés, seguiré hablando contigo".


4 comentarios:

  1. "Seguiré hablando contigo" Me ha emocionado tu entrada Su. Gracias.

    Besos desde elaire

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  2. Qué bueno, su!!! me ha gustado tanto lo de las piedras en los bolsillos y aunque es tristísimo, ese final después de todo es un consuelo. Besos van!

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