En un rincón oscuro y húmero del frigorífico, los mohos han cultivado un bosque enano y fragante de tonalidades verdes y grises.
Y, aún sabiendo que será destruido en cuanto sea descubierto, se han hecho el firme propósito de seguir cultivando esos minúsculos bosques de bonsáis, han decidido seguir poniendo color y olor en ese mundo tan frío.
Excelente observación.
ResponderEliminarLos humanos somos el monstruo inesperado para muchas especies bacterianas y de insectos y a veces de plantas.
Celos territoriales como cualquier animal, y algo de autoprotección.
¡Listos los mohos! A ver si aprendemos de ellos.
ResponderEliminarEs una buena mirada desde el otro lado. La naturaleza siempre se abre paso.
ResponderEliminarSaludos!
Bonito bosque de setas! durará hasta que lso dueños del frigo vuelvan de vacaciones... Besos
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