Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 23 de marzo de 2011

Semillas ilegales

“Una semilla en esta tierra desolada nunca florecerá. Márchate, aquí no hay futuro”.

Tras escuchar a su padre Nwankwo decidió comenzar una nueva vida. España fue el destino elegido, y un montón de sueños su único equipaje. Tras meses de dura travesía Nwankwo llegó a Madrid. Aunque buscó trabajo sin descanso pronto comprendió que aquí nadie regala nada. Sólo hace medio año que llegó y su equipaje ya es historia.

Hoy sigue plantando en el suelo pero sigue sin obtener los frutos anhelados: una manta y productos falsificados no son las semillas que conseguirán que aquí logre echar raíces.

En 99 palabras

4 comentarios:

Sucede dijo...

Miguel... bonito texto, es duro emigrar, y duro llegar a un país con sueños y ver como se derraman, pero hay que entender también que los problemas no son sólo para los forasteros, los de la tierra también los tienen, igual de duros y encima sin ayudas de ningún tipo en esta sociedad manipulada...
Toca un tema que hay que tratar con cuidado, y no quiero meter la política en medio de la literatura.
Un abrazo!!

Unknown dijo...

Sí que es un tema delicado. Hasta un país pobre como el mío, tiene estas dramáticas semillas.

Ojalá el padre de Nwankwo no refiera, sin saberlo, a la tierra que todos pisamos, a la Tierra.

Maite dijo...

Un micro-social muy bien construído, la frase de ReC te dio un buen comienzo. Un abrazo fuerte.

Unknown dijo...

Ains Miguel, que duro es y real.
Bicos tristes.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.