lunes, 24 de enero de 2011

Monstruo

Estaba tan preocupada por los monstruos que imaginaba bajo su cama, que no se dio cuenta cuándo el príncipe con el que dormía se convirtió en uno.

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11 comentarios:

  1. Unknown24 de enero de 2011, 13:53

    Tal vez los imaginaba porque (consciente o inconscientemente) conocía el destino de su príncipe.
    David, no será que todos los príncipes...?

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  2. bicefalepena24 de enero de 2011, 16:57

    Lo prudente es ir con los ojos bien abiertos.

    Muy bueno tu micro David.

    Un abrazo

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  3. Torcuato24 de enero de 2011, 18:34

    Este micro, creo que ya es un clásico tuyo, David.
    Un abrazo.

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  4. Unknown24 de enero de 2011, 21:54

    Goolazooo, David.
    Esos príncipes son imaginarios, y la mayor de las veces producto de un delirio de principeazulismo premeditado.

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  5. artistalight25 de enero de 2011, 13:26

    Ya decía yo que mi marido...de príncipe nada :)

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  6. Anita Dinamita25 de enero de 2011, 15:43

    Tuve el honor de leer este micro en público hace tiempo y me encanta! Muy brillante y muy de cuento de hadas.
    Abrazos

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  7. Abedul25 de enero de 2011, 21:13

    genial, me he reido a carcajadas
    Txapeldun, felicitaciones!!!!!!francamente bueno y diveertido...
    Un saludo de Begoña

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  8. Sara NY26 de enero de 2011, 9:31

    Tristemente cómico,

    Saludos

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  9. Unknown27 de enero de 2011, 0:49

    Eso pasa por creer que hay principes... ains.
    Bicos.

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  10. Puck28 de enero de 2011, 20:27

    Juraría que en vez de "uno" en la última palabra leí rana, pero es deformación personal jeje. Me gustó mucho.
    Saludillos

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  11. David Figueroa1 de febrero de 2011, 2:10

    Patricia. Será que todo los príncipes... porque sólo existen en los cuentos de hadas.
    Besos.

    Bicefa. Gracias, es prudente, sí, ver a las personas como son, no como se quiere que sean.
    Besos.

    Torcuato. Qué bien suena eso de clásico!
    Un abrazo.

    Carlos. Exacto, ya es hora de desprenderse de esos delirios!
    Un abrazo.

    Artista. Jajaja, ni tu marido ni nadie... ;)
    Un abrazo.

    Ana. El honor fue mío, gracias por haberme tenido en cuenta para esa gran iniciativa!
    Besos.

    Abedul. Gracias, a veces está bien eso de reírse de las desgracias ajenas... ;)
    Abrazos.

    Sara. Sí, bastante triste.
    Un abrazo.

    Carmela. En efecto, no existen!
    Besos.

    Puck. Jejeje, sí, quedaría bien así!
    Un aabrazo.

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