sábado, 4 de diciembre de 2010

El aprendiz de Prestidigitador

Señores pasajeros (y también ustedes, queridas pasajeras). Al habla el capitán. No se preocupen. La tormenta pasará en breve. Pueden desmadejar las nubes de algodón (como verán, las hay a cientos) y tejerse unas hermosas almohadas bajo las cuales guarecerse mientras tanto. Aquellos de ustedes que siguen despiertos, por favor, dejen de protestar. Es cierto, hemos perdido el rumbo. Enseguida pasará la azafata a repartir la cena. O la merienda. O el desayuno, si prefieren. No, no hemos perdido el tiempo. Seguimos adelante, aunque parezca que llevamos una eternidad volando en círculos. A estas alturas, déjenme recordárselo, no podemos cambiarles el billete. Un tíquet, un viaje, ya lo saben. Y ni hablar de bajarse en marcha. Planearemos un aterrizaje a su medida.  Nos quedan bebidas para un rato, y no vayan a engañarse, tenemos bocadillos para varias semanas. ¿Ven todas esas lucecitas? Sí, en algún lugar de ustedes hay un mapa. Como podrán ver, no importa el rumbo, los vientos cambian los lugares de sitio y sí, han visto bien, todo a su alrededor es agua. En el fondo, queridos pasajeros, mis dulces pasajeras, somos pequeñas islas, sueños en el aire, ondas sonoras, notas, ¿las notan? Señores, señoras. Al habla el capitán de este sueño. En sus manos está que este sea un plácido vuelo. ¿Me han oído?: están volando. ¿Ya han olvidado lo hermoso que eso es? Si agitan las manos en el aire y acarician el viento, esta será, queridos míos, la más hermosa y dulce de las sinfonías. ¿Cómo les va a importar una tormentilla o un pequeño retraso? La verdadera felicidad, mis niños, niñas mías, siempre está en el camino ^_^

8 comentarios:

  1. Qué bonito... un dulce caos, un dulce viaje, un dulce sueño...
    Precioso

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. ¿Caos en un avión?... Para que me bajo.
    Un saludo, muy buena entrada.

    ResponderEliminar
  4. Genial, Alberto. El relato va creciendo en interés, ambigüedad,... en belleza.

    Resulta inquietante, onírico.. hermoso.

    Me encantó.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.