miércoles, 3 de noviembre de 2010

El hayedo

"Resulta ser un lugar de lo más idílico. El silencio únicamente es roto por la dulce melodía de las hojas de los álamos silbando al viento. Y las alondras juegan a cortar con sus alas los rayos de sol que se cuelan entre las ramas del hayedo. Allí es donde, desorientadas, las viejas hadas vagan por las veredas..."
Esto es lo que le dijeron al joven escritor, y decidió partir buscando su inspiración.
Tomó la autovía del Norte, se desvió en la salida dieciocho, y como estaba cortada la N-901, reconfiguró su navegador GPS que hizo que diera con sus huesos en la autovía del Norte y le llevó de nuevo de regreso a su casa.
Embobado, el chaval miraba hacia el portal de su casa, después al navegador, de nuevo al portal de su casa..., hasta que lograron separarle del volante al que parecía haberse quedado soldado.
Dos viejas errantes se miraron a los ojos hasta que no pudieron contenerse y estallaron en una enorme carcajada al unísono que se extendió por todo el bosque.

bicefalepena

6 comentarios:

  1. Que de viejas traviesas! ¿Es eso un bosque o parque de Madrid? Vi unas fotos preciosas. Paz y abundancia y abrazos

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  2. Muchos se han perdido busccando su inspiración.
    Me gusta, un saludo!

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  3. Ésta es una espléndida historia que además contiene la gran lección de que todo lo que buscamos generalmente está frente a nuestras narices.

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  4. Excelente, no pude evitar el reirme al unísono con las dos viejas hadas :)

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  5. Buen micro Bicefalepena, a ver quién es capaz de encontrar su inspiración con gps.
    Un abrazo.
    David.

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  6. Bicefalepena, si piensan que con ese parato se encuentra todo... ains.
    Estupendo.
    Biquiños.

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