Por más que te llamo, mis palabras se las lleva el viento; intento tocar tu hombro y mi mano te atraviesa; trato de interrumpir tus quehaceres, pero tu mirada me traspasa.
Llega la noche y no sé como llegar a ti. Duermes tranquila mientras mi tiempo se acaba. Me despido, te beso y abrazo por la espalda rodeando tu cuerpo. Una pequeña sonrisa se dibuja en tu boca. Ya lo sabes, te quiero.
Eso es así, al desencarnar de este cuerpo. El llamado mundo invisible es el verdadero. Oye, gracias por escribir esto. Un abrazo.
ResponderEliminarQue bonito, Su.
ResponderEliminarBuen amorosopoeticuento para decirlo con una sola palabra.
ResponderEliminarPreciosa declaración de amor, Su. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarYa lo sabes, pero te lo sigo demostrando hasta el final. Precioso. Saludillos
ResponderEliminarMuy hermoso.
ResponderEliminar