Amaba a su mujer por encima de todas las cosas. Encontrar a Sandra en brazos de otro hombre era lo más horrible que jamás hubiera imaginado pudiera ocurrirle.
Angustiado, dejándose llevar por la impotencia y la rabia, notó como le hervía la sangre. Destrozado intenta recuperarse en la unidad de grandes quemados.
ja já. Pasión que abrasa.
ResponderEliminarMuy bueno
está muy bueno
ResponderEliminarPatricia: ;-) no quiero ni pensar qué le pasaba cuando ardía en deseos de algo
ResponderEliminarJuan: es lo que tiene tomarse todo al pie de la letra...hay que ser más flexible!!!
Se quemó a sí mismo con sus sentimientos heridos y ahora sólo él debe de aprender de lo ocurrido y darse la cura.
ResponderEliminarImpresionante relato,muy bueno.
Exactamente Carlos, uno no puede ser siempre tan literal y tomarse todo tan a pecho. Además, hay que aprender siempre de todo lo que nos ocurra. Un abrazo.
ResponderEliminarEstoy con Carlos. Si él se autoquemó, él deberá curarse.
ResponderEliminarMuy buen micro Maite.
Un beso.
Torcuato, hay quien vive quemado siempre, de ahí la expresión "estoy más quemado que la pipa de un indio", hay que aprender a relativizar, es la única forma de vivir. Quise hacer un juego de palabras con la literalidad de la frase hervir la sangre, me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo.
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