domingo, 4 de julio de 2010

Lagrimas y carteras

De pequeño me enseñaron a no creer en las lagrimas de las mujeres, porque me decian que eran lagrimas de cocodrilo.
El otro dia me encontre a una mamá cocodrilo llorando frente al escaparate de una tienda, habia encontrado a su hijo hecho una reluciente cartera. Me puse a llorar con ella.
No me creyó.


3 comentarios:

  1. Espero a que éste conmovedor relato concientice a las personas a no utilizar pieles de animales como ropa o accesorios.
    Piensen que sentirían ver un perrito con una chaqueta elaborada con la piel de algún pariente cercano.
    Bueno,lo mismo sintió ésa cocodrila.

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  2. Muy bueno. Ponerse en el lugar del otro es un buen ejercicio.
    Un abrazo.

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  3. Gracias Carlos, pensando en el lugar del otro se gesto este micro.


    El Microrrelatista, muchas cosas cambiarian.

    Un abrazo amigos.

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