Éste relato me parece evocador de un pasaje de la vida del pintor Van Gogh,quien se cercenó una oreja y fué a obsequiarla a un prostíbulo como resultado de la enfermiza culpa que sentía por haber reñido con su colega Gauguin. En ésta mágnífica variante del relato,tiene una lectura espléndida.
Dos imágenes, en distintos escenarios, muy claras.
ResponderEliminarUn abrazo
No termino de pillarlo. Voy a esperar un poco a ver si luego.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que el cliente lo pasó peor.
ResponderEliminarSaludos
Éste relato me parece evocador de un pasaje de la vida del pintor Van Gogh,quien se cercenó una oreja y fué a obsequiarla a un prostíbulo como resultado de la enfermiza culpa que sentía por haber reñido con su colega Gauguin.
ResponderEliminarEn ésta mágnífica variante del relato,tiene una lectura espléndida.
Hola amigos todo apunta hacia aquella leyenda de Van Gogh, quien no ha hecho un sacrificio de amor.
ResponderEliminarUn abrazo.