lunes, 28 de junio de 2010

Gemelos

Anoche parí dos hijos inesperados y gemelos , uno muy grande y otro muy pequeño. Cada uno mamaba de una teta distinta pero al pequeño, al de la teta izquierda, le costaba más y no crecía. Lo perdía constantemente y cada vez que lo encontraba intentaba que se alimentase de su teta, pero mi pezón no conseguía erectar lo suficiente ni encajar en su pequeña boca.

En medio de estas dificultades para tirar adelante a mi cada vez mas diminuto hijo y no perderlo definitivamente ni muerto ni vivo , no salía de mi asombro ante esta maternidad inesperada y tardía. La concepción, un misterio. Los debí engendrar en otro sueño de los que no se recuerdan.

2 comentarios:

  1. Ésto de los sueños,los últimos estudios dicen que son un licuado de todo lo que pasa por nuestra mente;a veces nos llega en clave para descifrarlo,y he escuchado de sueños premonitorios,un hombre que soñó que le pegaban un balazo,y luego al otro día se lo pegaron.
    ¿Sueño o coincidencia?
    Pero si el tuyo es premonitorio,ya estás aviada con criar gemelos.

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  2. Me ha gustado mucho, Isabel. Los sueños son algo tan curioso y dicen que también tan representativo de nuestro fuero interno.... Pero es que cuando tienes hijos tienes al menos un par de sueños recurrentes con ellos de protagonistas que evidencian tu angustia y tu miedo a que algo malo les pase.
    El peor mío es uno en que se me caen por la terraza sin yo poder evitarlo... Sé que es un sueño, incluso mientras lo estoy viendo nítidamente, pero aún así, me da un vuelco el corazón cada vez que me pasa...

    Un abrazo

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