Me aproximaba a la ciudad de Caslamater montado en un elefante y las multitudes emitían ovaciones y gritos de júbilo a mi paso,las mujeres se desnudaban y me lanzaban sus prendas íntimas como si yo fuese un torero triunfante.Entonces pensé,ésto debe ser un sueño,y me pellizqué para ver si así despertaba,lo cual exactamente así fué.Y una vez despierto,me dí cuenta que me había quedado dormido en aquel parquecito del pueblo conocido como Putahparti,y tuve que salir corriendo pues la gente me apedreaba.
Puf, que extremos... de la gloria al infierno.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Un biquiño galego.
Me uno al comentario de Carmela.
ResponderEliminarUn abrazo
P.D: Pellisqué no. Pellizqué si.
Carmela. En un comentario tuyo anterior solicitaste la participación en este proyecto. Mandame un correo a elmicrorrelatista@gmail.com
Un beso.
Gracias por la corrección y por tu comentario,y aunque tuve la duda me fuí por la errónea.Pero ya corregí.Un abrazo,Torcuato.
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