Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 24 de octubre de 2010

Herencia

Una sonrisa se dibujó en su rostro cuando vio que su niña, recién nacida, se parecía a ella. Hubiera sido terrible tener que dar explicaciones.



Claudia Sánchez

13 comentarios:

Claudia Sánchez dijo...

Este micro es continuidad de Perspectivas, el de la niña que nace a través del cinturón de castidad.;-)
Saludos!

Maite dijo...

Jejeje, y me hace reir igual que el anterior, es genial, me la imagino ahí diminuta la criatura, y la madre rezando porque los genes no la delataran. Un abrazo grande, Claudia.

Julio Genissel dijo...

Los árabes tienen un dicho: “pégale a tu mujer todas las noches, que aunque tú no sepas porque lo haces, ella si lo sabe”. Podría ser un texto antagonista a esta historia de ironía y engaño. Me hace recordar también adagios y proverbios, principalmente españoles, que relacionan la moral de la hija con la de la madre. Sabiduría antiquísima. Preocupante la tranquilidad de la mujer, los engaños subsisten en tanto engaños y no desaparecen por la mera apariencia de falta de pruebas. Un texto de ironía feminista, contradictorio porque arrastra a la hija a nacer de un engaño y se le quita su derecho a la identidad. Claro, todo esto si es que el texto dice lo que yo creí entender, sino es así desechen el comentario.

artistalight dijo...

Ella fue valiente, y si hubiera tenido que dar explicaciones...apuesto que hubiera ideado uno de los mejores microrrelatos que hayamos leído, hermosa la imágen de esa madre sonriendo ante su bebé :)

Unknown dijo...

Precioso micro, y aún siendo derivado de otro vale por sí mismo.
Ésto es lo más difícil de lograr. El auténtico breve.

Puck dijo...

Coincido con Carlos. Tiene identidad propia. Me gustó igual que el otro. Saludillos

bicefalepena dijo...

Ya, es más fácil de explicar lo de los parecidos que lo del tamaño. Y suerte que el papito era de la misma raza...

Muy divertido.

Lo del amigo Julio Genissel es difícil de interpretar aunque, me parece que ya que mea fuera del tiesto, que se lo haga en los pies. Y esto es ironía masculina española.

Un saludo

Julio Genissel dijo...

Interesante observación la de Bicefalepena, salvo que agrega poco a la literatura y bastante a la necedad. Las observaciones a un texto pueden ser gramaticales, estructurales, de concordancias, incluso se le puede medir su carnadura y claro como expresión del pensamiento también pueden morales. Una grosería por más que se le agregue género y nacionalidad, no plantea debate, solo deja expuesta la incapacidad de confrontar pensamientos.

bicefalepena dijo...

Mis disculpas.
No había leído su última frase, lo que me llevó a hacer el comentario que hice.
Opto pues por desecharlo.

Julio Genissel dijo...

Bicefalepena, acepto sus disculpas.

Claudia Sánchez dijo...

Bueno Julio, siempre cabe la posibilidad de juzgar el contenido moral de un texto. Yo personalmente no lo recomiendo, básicamente porque los microrrelatos, que no son relatos cortos simplemente, son ficciones. Es una condición inherente al género. Y especialmente en este caso, te recomiendo que leas el relato del que viene
http://elmicrorrelatista.blogspot.com/2010/10/perspectivas.html
Si bien Herencia funciona por sí mismo, hasta te diría que tiene poca gracia si no lo relacionamos con el anterior. Por eso hice la aclaración al principio. Igualmente valoro tu comentario. Siempre voy a preferir una justificación a un simple "No me gustó."
Saludos!

Unknown dijo...

Hummm, hummmm
Es un micro sin más, no hay que buscarle moral, creo.
Un biquiño.

Julio Genissel dijo...

Ah! Perspectivas me parece una delicia de relato. El uso de la figura de “las pinzas de depilar” como instrumental quirúrgico es excelente. Además es muy buena la idea de violar un cinturón de castidad sin romperlo. En resumen me parece excelente. Herencia como continuación funciona mucho mejor que solo, ambos podrían formar parte del mismo relato. Te aclaro que no es que no me gustó Herencia, sino que solo, me ha resultado éticamente molesto, pero eso ya lo he expresado. Al menos en la traducción francesa de “Las mil y una noches”, como parte de las desventuras de los príncipes previamente a la intervención de Sherezade, hay un encuentro de estos dos hombres engañados por sus mujeres con un genio y una mujer guardada dentro de un cofre, que te recomiendo leas. La colusión es que no hay adminículo en este mundo que pueda evitar la infidelidad, solo la mujer es quien decide y aún en la mayor libertad y ante las mayores tentaciones, seguirá siendo fiel sólo si ella así lo decide. Suscribo. Un abrazo

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.