---Le pedimos disculpas Sra.Kardashian, pero nosotros ignorábamos que "Él robot amiguito" se comía a los niños, no teníamos precedentes, por éso hemos devuelto todos al fabricante.----
Más que agradecido estoy impactado por la diversidad de miradas que presentan en sus lecturas. Lo que originó como una crítica a la insensibilidad comercial adquiere dimensiones con Dyhego de cierre contable,con el Dr.Krapp de sus fantasías acerca de una Kardashian,con Setefillia aceptando el trámite propuesto por la juguetería, Maite me privilegió con leer mis relatos extremos y Diego Alejandro Majluff nos agrega una cátedra científica acerca de los sistemas digestivos robóticos. La compañía de todos la sigo disfrutando con el primer café del lunes. Gracias. Les sigo leyendo.
Y a mí que me da que ese robot está actualmente comercializado aunque oculto hasta en los calzoncillos que compramos cuando cede el elástico de los antiguos... no sé, no sé.
Mi relato es ficción. Aunque resulta difícil evito confundirla con la realidad, aún sabiendo que ésta última es más extrema e increíble que la fantasía misma. Quizás por éso evito escribir acerca de la realidad y que duden de mi verdad. Más francamente no deseo agregar a mi lista de paranoias que los calzoncillos me pudieran devorar los testículos. No gracias.
Gracias por visitar María Rosa. Debe haber ya robots carnívoros. Por lo mínimo una máquina que mastique diario carne para estudiar el desgaste de dentaduras e implantes. En robótica estamos avanzados. En Tokio uno de los robots que comprime a los pasajeros en el vagón del metro, ya falló y atacó a un pasajero.(no sexualmente). Pero sí con consecuencias fatales.
de la ficción breve, tras la expectativa del lector, interesante, dar cuenta de una historia que colabora con la modernidad... original,... a modo de parábola, felicitaciones, Ro
jajaaja, lo que me extraña es que tratándose de la sra. Kardasian el robot se comiese al niño y no a ella, o a una parte de ella jejeje. Maldades que piensa una... Saludos!!
¡Y consignado en el libro de reclamacioanes, que conste!
ResponderEliminar:)
Salu2.
A mí no me importaría que me comiera Kim Kardashian, sinceramente Carlos.
ResponderEliminarJajaja, los devuelven al fabricante, y la señora que tenga otro hijo. Asunto arreglado!
ResponderEliminarUn beso, Carlos.
Muy bueno Carlos, le estado echando un vistazo a tus micros, me encanta que en tan pocas líneas se cuente algo chulo.
ResponderEliminarSaludos!!
Más que agradecido estoy impactado por la diversidad de miradas que presentan en sus lecturas.
ResponderEliminarLo que originó como una crítica a la insensibilidad comercial adquiere dimensiones con Dyhego de cierre contable,con el Dr.Krapp de sus fantasías acerca de una Kardashian,con Setefillia aceptando el trámite propuesto por la juguetería, Maite me privilegió con leer mis relatos extremos y Diego Alejandro Majluff nos agrega una cátedra científica acerca de los sistemas digestivos robóticos.
La compañía de todos la sigo disfrutando con el primer café del lunes. Gracias.
Les sigo leyendo.
Y a mí que me da que ese robot está actualmente comercializado aunque oculto hasta en los calzoncillos que compramos cuando cede el elástico de los antiguos... no sé, no sé.
ResponderEliminarMi relato es ficción.
ResponderEliminarAunque resulta difícil evito confundirla con la realidad, aún sabiendo que ésta última es más extrema e increíble que la fantasía misma.
Quizás por éso evito escribir acerca de la realidad y que duden de mi verdad.
Más francamente no deseo agregar a mi lista de paranoias que los calzoncillos me pudieran devorar los testículos. No gracias.
¡¡Uy que tremendo!!
ResponderEliminarSería lo único que nos faltaba, robot carnívoros.
mariarosa
Gracias por visitar María Rosa.
ResponderEliminarDebe haber ya robots carnívoros.
Por lo mínimo una máquina que mastique diario carne para estudiar el desgaste de dentaduras e implantes.
En robótica estamos avanzados.
En Tokio uno de los robots que comprime a los pasajeros en el vagón del metro, ya falló y atacó a un pasajero.(no sexualmente).
Pero sí con consecuencias fatales.
Poco menos que así funcionan las reclamaciones en muchos ámbitos actuales.
ResponderEliminarSaludos.
de la ficción breve, tras la expectativa del lector, interesante, dar cuenta de una historia que colabora con la modernidad... original,... a modo de parábola, felicitaciones, Ro
ResponderEliminar:), gracias por el relato, me gustó.
ResponderEliminarjajaaja, lo que me extraña es que tratándose de la sra. Kardasian el robot se comiese al niño y no a ella, o a una parte de ella jejeje. Maldades que piensa una... Saludos!!
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