Desde la tramoya Sandi atiende el transcurso de la obra, lista para provocar una nevada de unicel o el amanecer de un sol de madera. Comienza la escena de la batalla musical entre los magos contrincantes. Las luces cambian a neón descubriendo un fondo refulgente de notas arregladas en su pentagrama flotante. Es el momento del clímax, la más difícil coreografía, y los actores se mueven con hermosa precisión haciendo danzar gigantes violines, teclados y clarinetes luminosos. En justa sincronía al crescendo del malvado, surgen flamas de ambos laterales. Sandi es invadida por una felicidad sobrecogedora que la impulsa a dejarse caer desde sus alturas hacia el centro de la acción. ¡Se apergoya de la baranda para contenerse! Es que no quiere arruinar la función.
Breve, pero intenso y un vocabulario muy rico.
ResponderEliminarCoincido, es un relato que condensa una situación de gran intensidad, pero tuve que ir al diccionario dos veces (unicel, apergoya), lo confieso abiertamente.
ResponderEliminarUn beso.
HD
No puedo decir que me gustó porque no entendí muy bien, me parece que usas términos que quedan afectados cuando se podria decir lo mismo más naturalmente.
ResponderEliminarEs una cuestión de gustos Yunuén no una crítica, cada cual sabe por que escribe a su manera.
Un saludo cordial
Guadalupe.
Super relato con tema teatro.
ResponderEliminarAún cayendo no lo hubiése arruinado, provocaría un carcajadón, que tendría al público mordiendo la alfombra.
Una de las ventajas que obtengo siempre al leerte, Yun, es que no sólo disfruto, sino que también me empapo de esa forma de usar nuestra lengua que tienes tan marcada en tu registro literario.
ResponderEliminarYo también, como el Sr. Dib, me ví obligado a tocar las puertas de la RAE y aún así, no me sacaron de todas mis dudas.
Un abrazo.
Jaja, parece ser que me excedí en tecnicismo ¿verdad? Aún así le tengo cariño a este texto, que me vuelve a los días de pasión, cuando el telón se abría, se encendían las luces, ¡y...!
ResponderEliminarEs verdad que debí acudir al diccionario, pero también es cierto que describís una escena maravillosa
ResponderEliminarSiempre se aprende con vos, Yun
Abrazos