Como caja arrinconada, tirada, abandonada, se siente.
Fabricada a conciencia, pintada con bellos colores, llena con esmero, tratada con mimo...A la cual, tras agotar su fruto, se tira cual basura inútil.
Eso son las personas para otras sin conciencia, al que no le importa más que comerse lo mejor de tu interior para, cuando cansados de ti, se van en busca de una nueva que le cause el mismo placer, sin saber que tarde o temprano, ellas acabarán, arrinconadas, tiradas, abandonadas... Ley de vida.
Eso es así; causa y efecto. Muy bien expuesto. Un abrazo, Carmela.
ResponderEliminarNo sé si es por la edad o porqué pero a veces he sentido esa desolación que tan bien describes, éso no pasaría si la Ley de vida la hubiera escrito...una mujer. Un abrazo, me gustó mucho :)
ResponderEliminarLamentablemente se dá ésta realidad en que los propios humanos llegamos a deshecharnos unos a otros cual si fuésemos de usar y tirar. Dan ganas de gritar
ResponderEliminarEXISTO AUNQUE LES DUELA.
Biquiños cariñosos.
Ya te comenté en tu blog
ResponderEliminarUn beso.
Hector un biquiño y gracias.
ResponderEliminarArtistalight, creo que todos en algún momento nos sentimos así.
ResponderEliminarBicos.
Carlos, desde luego que existimos a pesar de ellos, y aunque les pese :)
ResponderEliminarBicos mestre.
Torucato, muaaaaaaaaaaaa
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