Ahí estaba dentro de la furgoneta cuidando las pertenencias de su amo. A pesar de apenas hacerle compañía los últimos tres días la habían pasado bien. Por las mañanas iban a un parque a correr, y a veces lo escoltaba cuando recogía los artículos de paquetería que llevaba en el viaje.
Éste can grandote amarillo fué parte alguna vez de la legión de más de 38000 perros abandonados que pululaban por Madrid sin rumbo, hasta que algunas buenas personas decidieron organizarse para recogerlos y repartirlos en asilos y abrir puestos de RENTE UN PERRO en diversos parques y zonas turísticas de ésta forma creando empleos para brindar algo de alivio al paro, y a la vez proporcionando una retribución humana a éstos animalitos dándoles paseos y en ciertas instancias colocación con alguna familia que los quiera y les regrese algo de la mucha fidelidad que nos regalan.
Si alguien ha viajado y se ha visto sin su perro, condición a la que yo llamo desesperrado, de seguro ha necesitado un servicio así, en el cual le provean un perro con su correa, y si además lo puede acompañar en su viaje y regresarlo en su destino final,que mejor. Algo similar al negocio de Rente un auto, pero con las variantes aplicables. Queda obsequiada ésta idea para ser aplicada por personas con posibilidades de hacerla real.
Interesante idea.
ResponderEliminarHabrá que hablar con el sindicato de perros perdidos, y si no ponen ningún impedimento, creo que puede ser viable la idea...
Un abrazo
Tal vez algún turista lejos de su casa le gustaria rentar uno de esos perritos. Por mi parte, rentaría un burrito. Según Séneca, la fidelidad no está dada al hombre porque cuando jóvenes quieren ser fieles y no lo son; y cuando viejos quieren ser infieles y no pueden...pero el perro siempre es fiel a su humano. Un abrazo.
ResponderEliminarEn la Córdoba del cono sur eran 70.000 los perros sueltos y de esto hace ya un par de años. Pero aquí vamos por mas, dejamos sueltos a los niños de la calle, a los ancianos (bien hecho ¿por qué no se murieron a tiempo?) a los desempleados, a...
ResponderEliminarInstituír ésto puede traer una cascada de beneficios colaterales y además otorgaría a los candidatos a adoptar un perro, una suerte de período de prueba o comprobación de empatía con el animal.Un servicio de guardaespaldas económico para quien se haga acompañar de un par de perros grandes en labores por ejemplo de vendedor ambulante o mensajero,etc.
ResponderEliminarLos perritos huérfanos en vez de limitarse a estar confinados en un asilo,con el consiguiente costo y hacinamiento que causa su manutención, tendrán oportunidad de viaje y aventura en sus vidas,y
los humanos que los renten una fiel compañía.
Tengo la enorme corazonada de que puede además tener la posibilidad de expansión a grados incalculables,muy en especial por ser un nicho que no existe en el mercado,y como tal surte un servicio y un amplio beneficio.
Me gustó en especial la actitud de Bicefalepena de proponerlo a instituciones que ya están involucradas en la protección de especies,pues de hacer que ésto funcione mucho perrito de la calle estaría en estado de adopción temporal o permanente y por tanto reduciría la población desprotegida y callejera. Ojalá y ésto logre despegar en vuelo.
No es mala idea. Ya la tuvieron los japoneses.
ResponderEliminarEn Tokio hay locales donde puedes pasar una hora jugando y acariciando un gato o sacar a pasear un perrito al que disfrazan de pokemon ...ya se sabe con los nipones.
La idea es buenísima, sin duda, para los humanos desesperrados.
ResponderEliminarNo sé si habrá forma humana de que los canes nos hagan llegar su opinión al respecto.
¡Maravillosa idea, Carlos! :]
ResponderEliminarMe gustó mUCHo eso de "desesperrado". :]
¡mUCHos salUCHos de UCH! :]
:) Quien quiera rentar un perrito..yo tengo 8 :) Ay Señor Carlos, cómo quisiera encontrar la manera de ayudar a todos esos perritos desamparados, Ojalá que alguien que pueda hacer algo similar, lo tuviera en cuenta, :)
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