jueves, 28 de octubre de 2010

EL DÍA DE DIFUNTOS

Todos los años aquel maldito lagrimeo, aquella nariz cual pelota hinchada y aún encima !ni pañuelos le habían dejado!. ¿Por qué nadie se acordaba de su alergia?
Y Manuel año tras año se retorcía en su tumba.

Carmela

10 comentarios:

  1. ¡Qué angustia! En fin, de algo se tiene que morir, pero llevarse la alergia a la pena a la tumba, me parece demasiado ;)
    Me ha gustado, sobretodo por lo inesperado.
    Un abrazo

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  2. Mira que morirse la alergía también !! algunos no tenemos suerte en la vida...ni en la muerte :(

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  3. Pobre Manuel,no sabian de su alergia ni que odiaba las flores cortadas....o si?

    Bravo,sirena.

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  4. Bicefalepena, el colmo de los colmos.
    Biquiños guapa

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  5. Artistalingh, como que dicen que nos lo dejamos todo aquí... espero que lo malo también.
    Un bico.

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  6. Carlos, si, lleva así cantidad de años y nadie se da cuenta jajaja.
    Bicos mestre.

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  7. Torcuato, que sólo es un día al año, después se olvidan de él, como suele pasar.
    Biquiños.

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  8. Huy, mi fantasmita preferido. Un placer leerte aquí.
    La gente por aparentar, creo que le importaba un comino la alergia del difunto, total...¿no estaba muerto? :)
    Bicos.

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