Paseando por el río las palabras estallaban refulgentes en la mente del poeta sin él mismo comprender porqué. Álgido,túrgido,opalino,barroco,churrigueresco y viscoso.
Del bolsillo de su abrigo surgió su mano con un pañuelo y se arrancó el moco que amenazaba reptar por su cara con su ectoplásmica presencia.
De lo celestial a lo mundano en cuatro líneas.
ResponderEliminar:)
Aunque nos creamos que tenemos alas infinitas y sintamos que podemos transpirar pensamientos étereos, todavía seguimos siendo una anémona pegados como un moco a esta tierra primitiva. ;) Muy bien, Carlos. Un abrazo
ResponderEliminarEse moco me suena como la representación de la pedantería suprema.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo Carlos.
Creo que está más sencillo.
ResponderEliminarLo que sucede es que todas ésas palabras estaban describiendo un aspecto del moco.
Carlos, quizás un par de comas ayudarían a contener el ritmo torrencial que toma el texto desde el principio. Y un espacio después de las comas.
ResponderEliminarUna metamorfosis: de lo poético a la realidad.
Me recuerda una canción de Ana Belen, no recuerdo si se llama La bailarina.
Saludos.
Qué bueno Carlos, te lleva de un lado a otro sin darte cuenta!
ResponderEliminarAbrazos mocosos
¡Ah, el idioma álgido, túrgido, opalino, barroco, churrigueresco y a veces viscoso que nos atormenta y que tenemos que, finalmente, dejar en el papel! :]
ResponderEliminarEso de ectoplásmica presencia me hizo pensar en los Cazafantasmas ¿Un fantasma de moco? :]
¡mUCHos salUCHos de UCH! :]
El verdadero ectoplasma es almacenado por cientos de miles de litros anuales que consume la industria del cine para que ya sea algún cazafantasmas o un monstruo lance tremendo moco. ¿Se acuerdan de "La mosca"?
ResponderEliminarEs lo maravilloso de un artista...hasta un moco puede ser fuente de inspiración, si me acuerdo de la mosca uyyyy :)
ResponderEliminarMuy buenooooo!!!!!!!
ResponderEliminarMuy buenooooo!!!!!!!
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