jueves, 28 de octubre de 2010

AGONÍA DEL PODEROSO.

El dictador se encontraba en estado de coma. Su séquito esperaba el final acompañado de todos los medios de comunicación. Llegó el nietecito a besarle de despedida y todas las cámaras se enfocaron para captar éste tierno momento. El pequeñin abrazó al abuelo y para sorpresa de todos éste estalló en carcajadas debido a las cosquillas.
El taxidermista vió furioso como se le iba de las manos la asignatura y además las botas que había planeado elaborar con la piel de la espalda del viejo para luego venderlas por internet.

3 comentarios:

  1. Revivió??? ...deberían poner preso al nieto!!

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  2. Este tipo de gente está mejor en punto final que en coma, mucho mejor. Dictador y taxidermista...

    Un abrazo

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